Con la llegada del verano, se multiplica la contratación en las empresas, especialmente contratos de interinidad para sustituir a trabajadores en su periodo vacacional, o por circunstancias de la producción debido a incrementos de actividad, especialmente en negocios relacionados con la hostelería y el turismo.
Por ello, más allá de la cualificación y aptitudes que se puedan tener para aspirar a un determinado puesto de trabajo, se hace necesario preparar bien nuestra candidatura al mismo. Nos referimos aquí a la correcta presentación del curriculum vitae y la carta de presentación y la preparación de la más que probable entrevista con la persona o personas encargadas de la selección… en definitiva, de saber venderse potenciando nuestras mejores capacidades para el puesto.
En primer lugar, hay que decir que el perfil para cubrir la vacante puede cambiar según el tipo de trabajo. Lógicamente, no será el mismo en el caso de un puesto comercial que de un trabajo administrativo o de otro tipo. Aun así, hay una serie de pautas comunes que deberíamos tener en cuenta. En el blog de hoy vamos a hablaros del currículum y de la carta de presentación.
El currículum
En lo que respecta al currículum se hace obligado presentar los datos de manera ordenada y clara, separando adecuadamente nuestra experiencia laboral de nuestra formación académica o de otros datos que puedan proporcionarse.
En Internet proliferan modelos de todo tipo, desde los más tradicionales a otros más creativos. Un adecuado currículum debería contar con los siguientes apartados:
- Datos personales.
- Perfil profesional.
- Formación académica.
- Experiencia laboral, mencionando normalmente en primer lugar los últimos puestos desempeñados.
- Otra información de interés.
En todos estos apartados se debe mencionar la información básica para postularse al puesto de trabajo, evitando datos innecesarios o poco relevantes. Por ejemplo, para aspirar a un puesto de cocinero quizás no fuera necesario mencionar que mi primer trabajo fue en una estación de servicio.
Hay que intentar que el currículum no se extienda más allá de 3 o 4 páginas. Si la información que se proporciona es de interés para la empresa, seguramente tendremos tiempo de desarrollar lo expuesto en una entrevista de trabajo posterior.
En la actualidad, es importante incorporar fotografía reciente tamaño carnet. Hay que intentar que esta sea profesional, en primer plano, intentando evitar poses, filtros o elementos que distorsionen la imagen.
La carta de presentación
Es adecuado que el CV venga acompañada de una breve carta de presentación, en la que se muestre el interés por el puesto ofertado, intentando identificar las aptitudes personales con las de la empresa, de manera que se muestre una conjunción entre los objetivos propios y los de la compañía. Por ejemplo, se puede exponer la idea de desarrollo profesional que se espera obtener a la vez que se contribuye al crecimiento de la empresa.
La carta de presentación debe mostrar una verdadera ilusión por formar parte de la compañía, por desarrollarse profesionalmente dentro de la misma y un interés real por formar parte de ella. Debe ser una herramienta potenciadora de nuestras cualidades, reforzando lo expuesto en el currículum.
Evidentemente, la presentación debe ser intachable, con textos perfectamente alineados, correcta aplicación de signos de puntuación y sin faltas de ortografía. No atender a estos consejos pondrá seriamente en riesgo nuestra candidatura al puesto.